Presencias
Te quise conmigoen Venecia,
en cada pequeño canal
cuajado de flores
y de humedades,
con ecos de gondolero.
Te soñé en Roma,
entre ruinas decadentes,
echando monedas
en la fontana di Trevi,
mientras se besaban
Marcello y Anita.
Te pensé en aquella playa
de Guinea
con la selva, casi lasciva,
asomándose al Atlántico
profundo y oscuro.
Te imaginé paseando,
a mi lado, en la Plaza Roja
con el fantasma de Lenin
y de San Basilio,
en un Moscú desvaído.
Tocando el cielo
de Nueva York
en la cima de aquellas
Torres Gemelas,
ya pretéritas.
Paseando a lomos
de aquel camello juguetón,
entre pirámides,
devolviendo la sonrisa
a la gran Esfinge.
Recorriendo la plaza
de Djemma el Fna,
en Marrakech,
entre encantadores de serpientes,
saturados los sentidos
de miles de especias.
Quise que navegaras,
a mi vera,
entre espuma de mar,
acompañada de delfines y calderones,
entre Córcega y Cerdeña.
Que me ayudaras a arrancar
rosas pétreas
al desierto argelino
mientras caravanas etéreas
atravesaban solemnes
un espejismo adornado
de palmeras y dátiles.
Pero me conformo
con pasear contigo
por la playa de mi vida
mientras las olas
coquetean a nuestros pies
dejando huellas
que se desvanecen
a nuestras espaldas...
Playa de Alcudia
13 de julio de 2016