lunes, 25 de julio de 2016

Presencias

Te quise conmigo
en Venecia,
en cada pequeño canal
cuajado de flores
y de humedades,
con ecos de gondolero.

Te soñé en Roma,
entre ruinas decadentes,
echando monedas
en la fontana di Trevi,
mientras se besaban
Marcello y Anita.

Te pensé en aquella playa
de Guinea
con la selva, casi lasciva,
asomándose al Atlántico
profundo y oscuro.

Te imaginé paseando,
a mi lado, en la Plaza Roja
con el fantasma de Lenin
y de San Basilio,
en un Moscú desvaído.

Tocando el cielo
de Nueva York
en la cima de aquellas
Torres Gemelas,
ya pretéritas.

Paseando a lomos
de aquel camello juguetón,
entre pirámides,
devolviendo la sonrisa
a la gran Esfinge.

Recorriendo la plaza
de Djemma el Fna,
en Marrakech,
entre encantadores de serpientes,
saturados los sentidos
de miles de especias.

Quise que navegaras,
a mi vera,
entre espuma de mar,
acompañada de delfines y calderones,
entre Córcega y Cerdeña.

Que me ayudaras a arrancar
rosas pétreas
al desierto argelino
mientras caravanas etéreas
atravesaban solemnes
un espejismo adornado
de palmeras y dátiles.

Pero me conformo
con pasear contigo
por la playa de mi vida
mientras las olas
coquetean a nuestros pies
dejando huellas
que se desvanecen
a nuestras espaldas...

Playa de Alcudia
13 de julio de 2016

sábado, 23 de julio de 2016

Noche de San Juan


Y se me llegó la noche 
como de rondón
y los rayos de sol
dieron paso a la luna,
misteriosa cómplice
de los sueños que nos visitan,
y los pensamientos diurnos,
sorprendidos,
volaron desordenados
y en desconcierto
como volutas de la hoguera
de la noche de San Juan

H. Puerta de Hierro
24 de junio de 2016

lunes, 11 de abril de 2016

Pelo azul


Llevas el pelo azul
pájaro del trópico,
vuelos de fantasía
en tus ojos tristes,
alas tatuadas en el alma,
corazón libre de cargas
cuerpo líbero prisionero
de gravedad solemne
y risa infantil.

Morir un poco


Uno empieza a morir
un poco cada día,
desde que empieza a vivir.

Nazco en cada verso
y muero en cada poema,
viviendo entre sus líneas.