Sèvres
Eres frágil
bella como ninguna,
pero en peligro
de desintegración.
Nada como el desamor
para desequilibrar
el pedestal
donde se sustenta
toda una vida.
Incluso un soplo
de aire fresco
de amor impregnado
pude romper
el difícil equilibrio
que te mantiene erguida
y te invade el miedo
paralizando tu impulso,
amenazando romper
tu delicada integridad.
No puedo revertir
lo que te ha llevado
a desconfiar del amor.
Solo puedo amarte
sin fisuras,
sin pedirte nada,
sin reclamar
reciprocidad alguna.
Solo aspiro
a calentar tu vida
de un invierno
gélido de años,
a que el roce de mi piel
devuelva el brillo
de tus ojos, ahora tristes.
Abrazar tu cuerpo
y darte el amor
que nunca has recibido,
el amor que te han negado.
Déjame amarte
y devolverte la sonrisa
que nunca debió borrarse,
la chispa de tus ojos
que nunca debió apagarse,
devolverte la esperanza
y la alegría de vivir,
ser tu soplo vital.
Algo muy simple,
adorarte y respetarte
y pasear por tu vida
cogidos de la mano
para gozar juntos
de la aventura de amar.
Amémonos y juntos
cambiemos el desierto
en que han convertido
tu vida
y convirtámoslo en vergel.
Volvamos de la mano
al edén
del que no debiste ser expulsada.
Dame la mano
y caminemos juntos
por ese jardín prohibido.
Madrid, 7 de agosto de 2018
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