miércoles, 1 de agosto de 2018

Torbellino


¿Cuándo las palabras
formando historias, poesía
pasaron a ser
un torbellino de sensaciones?

¿Cómo miradas recatadas,
de amistad,
revolucionaron nuestro mundo,
confundiendo norte y sur?

¿Dónde la curiosidad
tornó en impaciencia,
en suspiros y añoranzas
y la necesidad de vernos?

¿Porqué el desierto
pasó a ser un oasis
de agua cristalina
ofreciéndonos paz?

¿Qué hizo que tu nombre
fuera sinónimo
de alegría y gozo
erizándome la piel
al evocarlo...
que la distancia
dejara de ser lejanía
y no fuera olvido, sino deseo.

¿Quién eres,
que una flor te evoca,
que has hecho tuyas
mi historia, mis poemas,
que la palabra te convoca
y modifica el tiempo,
que se detiene
en tu recuerdo
y acelera mis pulsos
al rememorar tu rostro?

Solo espero que juntos
desentrañemos el misterio
que nos envuelve,
y que ha hecho
de nuestras vidas
la mejor aventura,
nunca soñada.

Me devora la impaciencia
de verte, de sentirte,
rozar tu piel
por saber si no es quimera,
si somos de verdad
y no entelequia
enredada en la tela
que tejió Penélope
en nuestro viaje a Itaca.

No se cuando,
ni como ni porqué
te has convertido
en mi Calíope,
que me anima a embellecer
mis historias y poemas
dando alas al lápiz
con el escribo
para ti, para nosotros
hoy, ayer y mañana

Getafe, 31 de julio de 2018

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