Descalzo

Siempre me ha gustado 

la sensación de la tierra

bajo mis pies descalzos,

la finura de la arena,

su calor al salir del agua,

como se mete entre los dedos

se acomoda a tu huella

y hace lento el caminar.

La sensación rugosa

de la roca viva

clavándose en la planta,

los dedos tratando 

de adaptarse a las irregularidades

siguiendo sus discontinuidades

como un faquir aficionado.

Cambiar al frío de una baldosa

y que suba por la pierna.

Pasear por una alfombra

de hojas multicolor

verdes, amarillas, sienas

hojas secas del otoño

crepitando bajo los pies,

o sentir las gotas de lluvia

cosquilleando los dedos...

pero lo que más me gusta

es sentir los tuyos

acariciando los míos

y depositar un beso

de pasión en ellos

para luego caminar juntos

descalzos por la hierba

verde y fresca del parque...

7 de octubre de 2018