martes, 9 de octubre de 2018

Narrar


Narrar, contar, decir 
Nunca pensé en mi
como un escribidor,
si acaso como un cocinilla
componedor de frases
con aires de verso
más suelto que rimado,
una humilde expresión
escrita de sentimientos.
De ser hermético
aprendí a contarle
al papel lo que bailaba
en mi loca cabeza
y en ese proceso
aprendí a abrirme
a contarme a mi mismo
y de paso al mundo
mis historias íntimas.
De pasear por él
viví algunas historias,
meras anécdotas,
pero que más o menos
bien o mal contadas
pasaron a la categoría
de narración amena.
El aprendiz de escritor
pasó a ser narrador.
Quién me lo diría,
que el oficioso papel
de contar historias
iba a traerme el amor
y de decidor de ellas
pasaría a narrador
de un amor sublime,
de como crece y desarrolla,
plasmándolo en el papel
en estos versos que van
de corazón a corazón

9 de octubre de 2018


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