domingo, 2 de septiembre de 2018

El miedo


Te he empezado a perder
el día en que el miedo
se adueñó de ti
El es sibilino
ataca a traición
cuando más confiado estás
y se adueña de tu mente.
Lo vi en tus ojos,
asomado a ellos
triunfante y riéndose de mi.
Despídete, me dijo, es mía
y yo, iluso, estuve a punto
de tirar la toalla,
cuando dijiste, asesorada por el,
déjame reflexionar...
y supe que era un adiós
al dictado de su poder.
Pero como rey de las tinieblas
no aguanta bien la luz.
Así que cada amanecer
renuevo mi amor por ti
venciendo a esas tinieblas
que el miedo te impone.
En cada primer rayo de sol
va mi amor cargado de flores
que alejen el pestilente
aliento del miedo
y nos amamos un día más
aunque nos separe
la tierra entera,
que el amor viaja a lomos
de los rayos del sol
que nos iluminan por igual
a pesar de los nubarrones
de tormenta que el
nos envía cada día.
Te amo, me amas
y contra eso no hay
miedo que valga.
Venceremos al miedo
a las dudas, a las enfermedades
y seremos felices juntos.
Es una promesa

No hay comentarios:

Publicar un comentario