sábado, 22 de septiembre de 2018

Llenar tu hueco


(...y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos...
Miguel Hernández) 

Cada mañana me despierto
pensando en ti, en nosotros.
Elijo las flores más hermosas
para alegrarte el día.
Ducha a continuación
y te echo de menos y tu a mi,
pero lo supero como puedo
¿Has descansado bien?
comprobamos nuestra conexión astral,
dormimos juntos pese a la distancia.
¡Qué fuerte!, me dices,
fuerte nuestro amor, te respondo.
Paso el día entre visitas al hospital
y la comida de mis vástagos,
y te echo de menos y tu a mi.
Te siento cerca cuando escribo
nuestros poemas diarios,
te hice una promesa
que cumplo a medias;
flores por la mañana
y poema al anochecer,
pero mi ansiedad me puede
y lo envío cuando lo acabo,
provocando pequeñas catástrofes
de emociones incontroladas,
y te echo de menos y tu a mi.
Transcurre el día entre mensajes
a veces de amor, otras también
y llenamos el vacío de la ausencia
con palabras escritas cruzadas, 
no siempre acertadas, a nuestro pesar,
siempre que la cobertura nos ayuda.
añoro su voz y ella la mía,
pero las circunstancias nos enmudecen.
Y te echo de menos y tu a mi.
Al anochecer viene la cena
¿Has cenado algo? Hazlo, por favor,
Nos instamos mutuamente, ambos casi a dúo
y se llega la noche quedamente
y las estrellas pueblan el cielo,
la hora de las buenas noches amor
y dulces sueños cariño,
y nos acostamos juntos en la distancia
a sabiendas que sentiremos
nuestro calor mutuo,
aunque haya quien no lo crea,
y nos deseamos amor eterno,
y te echo de menos y tu a mi,
y cuando pienso como llenar
el hueco de nuestra ausencia mutua
me doy cuenta de que el día pasó
y que falta uno menos para el reencuentro,
y me duermo feliz a tu lado,
aunque te echo de menos y tu a mi...

Getafe, 22 de septiembre de 2018



No hay comentarios:

Publicar un comentario