miércoles, 26 de septiembre de 2018

R.


In memoriam

Ayer voló para siempre.
Con su amigo alado
alegraba la vida de mi amada
con sus trinos armoniosos
con sus vuelos cortos y elegantes.
Solo lo entreví una vez
pero en cambio tengo grabada
su dulce voz cantando
y su melodía me encandiló.
Son criaturas delicadas,
sociables y afectuosas
que gustan de seres humanos,
compositores alados
de hermosas melodías
que varían con la estación
que se angustian con los ruidos;
plumaje delicadamente bello
que alegra la vista.
Nunca tuve canarios
y si agapornis
de los que aprendí
su forma de amar
y se lo que es perder
estos pequeños y adorables seres.
Quisiera creer
que pueden seguir volando
al menos en nuestra memoria
y recordar su conciertos
con los que nos alegraron la vida.
No llores por el, amor
ahora vuela libre
en su cielo más azul

Getafe, 26 de septiembre de 2018

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